La terapia individual es un espacio de cuidado personal, donde nos adaptamos a las necesidades de la persona y a su momento vital, utilizando una gran variedad de técnicas y posibilidades. Un sitio donde explorar, cambiar lo que no funciona, fortalecer lo que es útil, y que permita el conocerse.
El primer paso es que nos cuentes qué te hace pedir ayuda o también podemos ayudarte a identificarlo, tras valorar la mejor forma de ayudarte trabajaremos de forma conjunta hasta conseguir los objetivos que nos hemos planteado.
Si te sientes abrumado constantemente, que no puedes manejar el estrés o las emociones del día a día. Si tienes cambios de humor extremos, pasando de la tristeza a la euforia sin motivo o te sientes irritable con frecuencia. Si te cuesta disfrutar de las cosas que antes te gustaban.
Si tienes ansiedad o preocupaciones constantes con pensamientos intrusivos o miedos que interfieren con tu rutina. Si vives en un constante estado de alarma. Si tu atención está sobre los síntomas de tu cuerpo.
Si tienes dificultad para aceptarte, pensamientos negativos sobre ti mismo o ti misma, sentimientos de culpa, vergüenza o baja autoestima persistentes.
Si sientes que te cuesta comunicarte, establecer límites o mantener relaciones sanas. Si vives constantemente con sentimientos de soledad o desconexión social.
Si sientes que la situación que estás viviendo te desborda. Si sabes que te está costando soltar y aceptar lo que te ha pasado. Si necesitas reescribir lo vivido para seguir.
Si tus vías de escape no son saludables e interfieren en el resto de áreas de tu vida. Si el daño y la muerte son el cambio que acude a tu cabeza.
Si tus emociones y reacciones te impiden funcionar y relacionarte de forma sana.
